El origen del pintxo
2 de Junio de 2025

Los mejores pinchos de Santander no solo se disfrutan por su sabor, sino también por la historia que representan. Estos pequeños bocados, conocidos popularmente como pintxos en el País Vasco y Navarra, han logrado extenderse por toda la geografía española, adoptando formas, sabores y estilos diversos. En ciudades como Santander, esta tradición ha encontrado un lugar especial, convirtiéndose en un símbolo de la gastronomía local.

En Mesón Rampalay nos enorgullece ofrecer algunos de los mejores pinchos de Santander, elaborados con productos frescos, creatividad y respeto por la tradición. Cada bocado cuenta una historia y está pensado para sorprenderte.

Pero ¿cuál es el origen del pintxo? Para comprenderlo, hay que remontarse al siglo XX, en el norte de España. Su nombre proviene de la palabra “pinchar”, ya que originalmente estos bocados eran servidos sobre una rebanada de pan y sujetos con un palillo. Esta forma práctica permitía al comensal tomar el alimento con facilidad mientras disfrutaba de una copa de vino o un zurito (pequeño vaso de cerveza), en un ambiente distendido y social.

A diferencia de las tapas, que suelen servirse gratuitamente con la bebida en algunas regiones, los pintxos tienen una elaboración más cuidada y una presentación más detallada. Se caracterizan por la creatividad, la fusión de ingredientes y la técnica culinaria. Esto ha hecho que evolucionen de simples aperitivos a verdaderas obras de arte gastronómicas.

Con el tiempo, el pintxo se convirtió en una expresión cultural: representa la alegría de compartir, el placer de comer bien, y el espíritu de encuentro. En Santander, esa tradición se ha renovado sin perder su esencia, adaptándose a los productos locales, al gusto cántabro y a las tendencias modernas.

Como has visto, el pintxo es una creación reciente, pero de enorme éxito. ¡Ven a Mesón Rampalay y descubre el sabor auténtico del norte en cada pintxo!

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