Una de las delicadas preparaciones que puedes probar cuando busques bares de tapas en Santander es el paté de perdiz. Una creación de la cocina de Jaén que llegará a tu paladar con su sabor muy especial.
Escoger dónde comer en Santander puede depender de que des con el lugar donde puedas deleitarte con esta muestra de la auténtica gastronomía de la Sierra Morena.
La calidad de la caza de esta región, la generosidad de la huerta, el aroma de los diversos ingredientes y la destreza de los jienenses en la cocina nos brinda este delicioso producto. Puede consumirse todo el año y su sabor a monte y hierbas aromáticas combina perfectamente con algo de aceite de oliva y rebanadas de pan tostado.
En su elaboración se utiliza carne de perdices que se han guisado a fuego lento. En esta parte del proceso se utiliza un caldo que lleva hortalizas diversas, setas, tocino de cerdo ibérico y brandy.
Para hacer la pasta que constituye este plato, se procesa cuidadosamente la salsa resultante de la cocción, a la que se habrá incorporado la carne de las aves finamente triturada. El objetivo es obtener una masa tersa, fina y perfumada.
En este punto se añaden nata y huevos y se cocina al baño maría hasta alcanzar la contextura adecuada. Luego requiere de un tiempo de reposo, indispensable para la consolidación definitiva de los sabores y aromas, antes de alcanzar la textura definitiva.
Especias seleccionadas, como nuez moscada, pimienta negra y pimentón dulce completan la sinfonía de este producto gourmet que deleita los sentidos. En este tipo de cocina artesanal no caben las prisas, todo tiene su tiempo y su lugar, hasta alcanzar la perfección.
En Mesón Rampalay nos especializamos en buenas tapas, y por ello nos esmeramos para que tengas una experiencia inolvidable con nuestras preparaciones.