Si quieres probar unas buenas tapas y raciones en Santander tienes que acercarte a nuestro restaurante. Ofrecemos una gran variedad de posibilidades para elegir, incluyendo tanto las frías como las calientes. Pero si prefieres una comida más relajada también tenemos cada día un menú a muy buen precio para que tomes dos platos y un buen postre.

Aunque parece que el menú del día lleva con nosotros muchos años, lo cierto es que no es tan antiguo como algunos piensan. Su origen está unido al boom turístico que sufrió nuestro país en los años sesenta. De hecho, fue en 1964 cuando se impuso como obligatorio, aunque con el nombre de menú turístico. En esa época todos los locales que sirvieran comidas y bebidas debían ofrecer un menú compuesto de entremeses, sopa o crema de primero; pescado, carne o huevos con guarnición de segundo; un postre con fruta, dulce o queso; un pan y un cuarto de litro de vino español, cerveza, sangría u otra bebida.

El menú era una forma de promocionar la comida española entre los extranjeros. Sin embargo, muchos restaurantes desaconsejaban su consumo. De ahí que un año después se fijara un precio y se obligara a componerlo con platos de la carta. A pesar de ello, hubo muchas reticencias por parte del sector hostelero. Sería en 1970 cuando se instauró el menú del día, que siguió manteniéndose como obligatorio hasta 1981, cuando se eliminó el control de precios. Hasta hoy ha llegado esta opción de comida, que mantenemos en el Mesón Rampalay.

Por supuesto, lo combinamos con una buena variedad de tapas y raciones en Santander. Escogemos siempre productos de gran calidad, como podrás comprobar con cualquier plato que elijas en nuestro restaurante. Ofrecemos una comida tradicional a muy buen precio.